«Obscuro», concebida por Pedro Entrena y coreografiada por Roberto Granero, fusionan la expresividad del teatro y la gracia de la danza para sumergir al espectador en un viaje multidimensional de introspección y revelación. Este innovador enfoque artístico no solo ofrece una experiencia teatral inmersiva, sino que también integra la expresión corporal como un elemento fundamental para profundizar en la psique de los personajes.

En un momento de pausa y profunda reflexión, el tiempo parece detenerse en el abismo de la mente de Mercucio. Su mundo interior rebosa de pensamientos y emociones, una amalgama de sentimientos no expresados que se entrelazan en un flujo de movimientos coreografiados con destreza.

A través de la danza, la expresión corporal de Mercucio se convierte en la viva manifestación de los tormentos internos que ha guardado en lo más profundo de su ser. Cada movimiento es un lenguaje no verbal que expresa la urgencia y la lucha interna por confesar una verdad oculta que ha sido celosamente resguardada.

Esta fusión única entre danza y teatro permite que la confesión de Mercucio se despliegue de manera visceral, incorporando la expresividad física para complementar la intensidad de las palabras. La interacción entre los elementos teatrales y la coreografía dinámica sumerge al público en la narrativa de una manera que va más allá de las palabras, desenterrando capas emocionales y revelando secretos profundos.

A medida que la historia se desenvuelve en esta combinación única de artes escénicas, la confesión de Mercucio se convierte en una danza emotiva que trasciende las barreras lingüísticas y se convierte en un lenguaje universal de emociones y verdades guardadas.