• Toda técnica requiere un proceso de aprendizaje. La fase inicial es la más importante porque es donde se sustenta el resto del proceso. Cada fase de trabajo requiere un tiempo de madurez, de asentamiento de conceptos y herramientas básicas; ese tiempo no se debe precipitar, la ansiedad no es buena consejera, “cada cosa a su tiempo”.
• La técnica se elabora a través de la experiencia y no es un fin en sí mismo sino una herramienta de trabajo. La técnica no enseña talento, libera los bloqueos y trabas que impide que aflore la creatividad del alumno, del actor.
• En todo arte hay un sujeto y un objeto, en el teatro el actor es el sujeto y el objeto; no son la misma cosa, es actor y personaje, “desdoblamiento” dice Stanislavski, “distanciamiento” dice Brecht, la experiencia del actor como ser humano al servicio del personaje.
• La verdad de la vida (del actor) no es la verdad de la escena (del personaje) pero ambas son verdad; el ser humano es empático y recibe del escenario verdad o mentira. El espectador puede contemplar una bella forma sin contenido veraz o vivir una verdad minorada por una forma deficiente. Ambas son necesarias, la reina debe ser honrada pero también tiene que parecerlo.

• Acciones sin cualidad.- Destinadas a la preparación y conocimiento del propio instrumento del actor. Ejercicios.
• Acciones con cualidad.- Acción transformadora, acción creadora. La acción como herramienta fundamental. Ejercicios.
• Improvisación a tenor de unas circunstancias dadas, un continente y un contenido, un vínculo, una tarea y un conflicto. Estructura dramática donde emplear los ejercicios practicados. El no trabajar con un texto “memorizado” facilita la acción reacción en el aquí y ahora. La improvisación es un recurso técnico básico.

Tanto prensa escrita como digital se han hecho eco de su trayectoria así como programas de T.V. especializados como “La mandrágora” o “Mi reino por un caballo”

En la actualidad sigue con su labor docente y profesional en Teatro LAGRADA , espacio del cual es director artístico.